¿Cuál es mi
situación en este momento?, Estoy bastante confundida, estoy en un sitio húmedo
y oscuro, no me puedo mover muy bien, tengo las muñecas y los tobillos
amarrados a una cama. No se hace cuánto tiempo estoy acá, me desperté hace más
o menos dos horas. He gritado pidiendo ayuda, he tratado de desatarme pero todo
ha sido en vano. Lo último que recuerdo es el parqueadero de mi trabajo... Si!,
estaba abriendo mi carro después del trabajo y sentí que alguien me puso un
trapo en la cara y no recuerdo más.
Ya hace varios días
había tenido un mal presentimiento, sentía todo el tiempo que me alguien me
seguía, en la emisora en la que trabajo me habían llegado mensajes bastante
extraños. Recuerdo una tarde que estaba al aire y me entro una llamada de un
personaje, del cual se me escapa el nombre y me dijo que en la búsqueda del
amor, su búsqueda había encontrado su fin al escuchar mi voz. En ese momento no
me pareció extraño pues los admiradores nunca faltan, pero días después empecé
a recibir regalos costosos los cuales devolvía pero a cambio recibía otro
diferente con notas que decían “no te vas a deshacer de mí, Te amo”. Yo trate
de no darle mucha importancia y tampoco le conté a nadie para no alarmar a mis
familiares ni amigos.
Escucho pasos
acercarse… Entro un hombre alto, de unos 30 años, con pinta de instructor de
gimnasia, se me acerca, me huele profundamente y me lame un cachete. Asqueada
trato de quitarme pero él me coge la
cara con una mano y apretándome los
cachetes me dice: si te reúsas va a ser peor para ti cariño. Estoy muy
asustada, me da miedo la violación, me da miedo la tortura, no sé qué quiere
este tipo de mí. QUE QUIERE DE MI!!...
Le grito entre el llanto. Él se queda
mirándome fijamente y me dice: Todo hubiera sido más fácil si tan solo no me
hubieras despreciado, yo te amo, sé que te hubiera hecho muy feliz, pero ahora
tú serás la que me va a hacer feliz. Esto va a funcionar de la siguiente forma,
yo decido en donde y cuando y tu simplemente me complaces, fácil no?. Empecé a gritar, trate de volverme a soltar y
el tranquilamente me dijo: No gastes la energía gritando, no hay nadie en
kilómetros, solo baje para alimentarte, así que te voy a soltar las manos para
que comas pero no quiero que hagas nada de lo que después te vayas a arrepentir.
Me pone una bandeja en las piernas con un sanduche y un vaso con gaseosa, me
suelta las manos y se sienta en una
butaca cerca a la cama. Muerdo el sanduche y me doy cuenta que tengo mucha
hambre y lo devoro en menos de dos minutos, pienso dos veces antes de tomar del
vaso, pero a estas alturas ya nada importa. Termino y me vuelve a amarrar los
brazos y me dice, más tarde nos veremos nena. Y sale dejando una pequeña
lámpara prendida.
Ahora con luz puedo
ver el cuarto en donde estoy, es un sótano de paredes blancas, no hay nada en
el excepto la cama, la lámpara que está pegada a la cama y la butaca, hay un
pequeño conducto de ventilación en la parte superior de una de las paredes y
las escaleras de madera que suben a una puerta gris. Me hace recordar una
historia que leí hace un par de años sobre un hombre que tuvo a su hija
encerrada en un sótano durante 24 años y tuvo 5 hijos con ella.
Las horas pasan
lentas, me quedo dormida y me levanto sobresaltada, no he logrado desatarme y
siento que en la bebida que me dio ese tipo tenía algo pues me siento mareada y
desorientada. Escucho como un carro arranca y se aleja. Estaré sola?
Me levanta el
sonido de un carro y de un perro ladrando. Volver a esta pesadilla me hace
sentir nauseas, no sé si es de día o de
noche, me falta el aire, estoy hiperventilada, tengo que calmarme, pero es que
tengo tanto miedo. Escucho pasos acercarse, tranquila tranquila, respira
profundo, entró. Se dirige a mi sin decir nada, apoya sus brazos sobre mis
hombros y me empieza a besar el cuello, me lame, me empieza a manosear, me coge
las tetas y me rompe la camisa, en llanto es inevitable, trato desesperadamente de desatarme y siento
como la cuerda empieza a ceder, el sigue con su manoseo, respira como un buey
en celo, me suelta los pies de la atadura y me baja los pantalones y los calzones
desesperado, yo aprovecho para tratar de darle patadas pero tiene mucha fuerza,
me coge las piernas y se baja el pantalón dejando ver su enorme miembro, lo inevitable sucede,
yo solo cierro los ojos y aguanto la respiración mientras este cerdo hace lo
que se le da la gana conmigo, me duele, y el miedo hace que me duela el doble, él
no deja de gemir, de cogerme las tetas, de manosearme, de lamerme, yo vomito y lloro.
De pronto siento como una de mis manos queda liberada, sin pensarlo dos veces
alcanzo la lámpara y le doy un golpe con toda mi fuerza en la nuca. Él cae
desmayado y yo rápidamente me libero de mis ataduras y salgo corriendo. Mis
piernas están entumecidas, subo las escaleras tropezándome. La puerta está
cerrada con llave, me devuelvo hasta el cuerpo inconsciente y busco entre sus
bolsillos las llaves, las encuentro junto con las llaves del carro, vuelvo a
subir corriendo y salgo por la puerta gris a una cocina, de pronto escucho un
grito en el sótano, busco la puerta a la calle y salgo, estamos en una casa en
la mitad del bosque, la única luz que hay es un pequeño bombillo en la entrada
de la casa, corro al carro y por los nervios se me dificulta abrirlo, veo como,
endemoniado, aparece este hombre destrozando lo que encuentra en su camino,
entro al carro, y mientras tanto trato de prender el carro, este hombre agarra
el vidrio a golpes, grita TE AMO! PERDONAME! NO ME DEJES! Yo desesperada sigo
tratando de prender el carro. Lo logro y arranco a toda velocidad.
Manejo por un
camino oscuro entre arboles con la total
incertidumbre de no saber a dónde me lleva, está totalmente oscuro, al parecer
estoy en una montaña porque empiezo a bajar y a subir por un camino intrincado.
De pronto escucho una moto acercarse, acelero pero la moto cada vez está más
cerca, veo al fondo la carretera principal, mi pie esta con el acelerador a
fondo, curva, vaca, precipicio, mierda!, BUM!